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Joaquim de Catalunya

Sarna con gusto no pica…

No me gusta que algunos políticos me pongan a prueba, o pongan a prueba mi capacidad deductiva, ética, cultural o intelectual. Suerte que soy de la broma. ¿No? Pero yo no soy responsable de las malas obras o decisiones de algunos políticos, hechos sin mala fe, seguramente, pero yo no estoy a mi edad, para enseñar a nadie tolerancia y respeto a las opiniones ajenas. Todas válidas. Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno y hay que respetarlo. Por esto hay que respetar al ciudadano: Vota , te elige y encima paga. Y paga caro, casi siempre. ¿Y quien paga manda? Así debería ser. Pero a veces manda el que menos escobas vende. Aunque las fabrique el vecino. Las escobas

Si algún político, alcalde o cargo público se ha equivocado es bueno, incluso diría más, es de sabios rectificar. Si alguien, sea del color que sea, de cualquier ciudad o población que sea, no le gusta la simpatía, el dialogo, la opiniones contrastadas y la tolerancia, como medio de comunicación con el ciudadano y él, o no está a gusto, ya sea porque no tiene sueldo o el sueldo que ‘se paga’ no le es suficiente, tiene una opción realmente válida y muy atractiva. Puede irse a su casa. Su familia incluso se lo agradecerá. Nosotros siempre le agradeceremos los años, meses o días que haya prestado sus servicios, su validez (si la hubiere) y su tiempo a la comunidad. Hablando de escobas…

….Un día le comentaba a un ‘político’: ‘Me gusta, es más, me encanta la recogida de basuras del pueblo vecino sea con ‘containers’ enterrados en el suelo, lo encuentro muy práctico y cara al turismo da un aire de cierta limpieza, al menos por unas horas. En cambio en nuestra población, tenemos las basuras colgadas de un gancho o en pequeños ‘containers-papeleras’ individuales de colores en la puerta de casa, y he llegado a contar y fotografiar incluso ocho bolsas de basura en la puerta de una vivienda”. ¡Qué asco dios! La respuesta del político, errado en su política de basuras, a mi entender, me contestó: “Debes ser el único que no le gusta el sistema de basuras del pueblo” “Eres uno contra mil” . Me quedé perplejo y me dije a mi mismo: ‘Estoy solo ante el peligro’.

¿Cómo sabrá este buen hombre que soy y el único que no le gusta el sistema de recogidas de basura de entre 1078 habitantes? Uno más uno menos ¿Habrá ido casa por casa, puerta a puerta y ha preguntado por la satisfacción de la sanidad ‘basuril’? Igual también ha pedido el voto por si ‘las moscas’ ¿O me toma por muy tonto o me tiene miedo? ¿Miedo? ¡Ah claro! A veces pueden ser las dos cosas. Pero bueno es saber que al listo, casi siempre el poder lo intenta dejar de lado (por suerte), por aquello de no hacer sombra.

Oye ¿Peligro de que? , - me preguntó mi cuñado, recién llegado de su país. No lo sé, le respondí. Pero estoy solo, añadí. ¿Y esto os sale más barato, supongo? añadió. No, no, me dijo ‘The Major’ que nos sale más caro. Yo pensé…. su cara se descompone. ¡Quim!, no estás solo ante el peligro -me dijo. Estás acompañado de moscas, moscardones, de lindos gatitos, de ratoncillos, y de mal olor, aparte tienes un espectáculo muy divertido. Ver como un día de tramontana, como hoy, vuelan decenas de pequeñas papeleras de colores por el cielo de l’Empordà, no pasa a menudo. Fíjate como la ‘mierda’ va revoloteando, cual mariposa por las calles de tu lindo pueblo.

Sí, me hizo sonreír, pero aún no se me ha quitado la cara de asco, por no poder pasear por mi pueblo del mal olor en verano. Algunos ‘cuelgan’ las basuras a las 8 de la noche y con un poco de suerte a las seis de la mañana la recogen. ¿Os imagináis el mal olor y las fiestas que se hacen los gatos cada noche en la puerta de mi casa? Mi cuñado creo que a mí, si me entendió, ya que sonrió, pero se fue rascándose la cabeza. Yo no entendí al político. O igual si y no lo quise entender. Cosas raras, haberlas ‘hailas’. Pero quedé preguntándome: ¿La sarna* con gusto pica o no pica?

*La sarna es un ácaro (un insecto diminuto) que se mete bajo la piel. Cuando un ácaro hembra se mete en la piel de una persona para poner sus huevos se produce un salpullido que causa picor.

¡Mejor tener sentido de humor, que en los huevos un tumor!

Joaquim Pedret Rovira

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