Un sin sentido, una barbarie, invade el futbol y la sociedad

La Selección Nacional de futbol de Togo fue recibida a tiros a su llegada a Angola

Ayer pensaba, cosa que suelo hacer muy a menudo, porque ni cansa, ni duele y le daba vueltas a algunos escritos que publiqué en esta página. Si y digo bien. Pensar, porque parece ser que los mandatarios hipócritas de la FIFA, esto de pensar no se le da muy bien. O es posible que piensen demasiado. No se. Espero que un día a los señores – por calificarlos- de la FIFA abran los ojos. Por lo menos uno.

No tenía muy claro cómo iba a escribir mi estado de animo y de repulsión para con el atentado del autobús de la selección de Togo. Tengo de confesar que escribo desde la repulsión y por más que me escudriño en entender que puede pasar por la cabeza de algunos tipos que se autodefinen como seres humanos, siento verdadero asco.

Pero a raíz de un comentario que me ha enviado mi amigo Alejandro, me he sentido más animado para y hacer mi reflexión sobre el futbol, la política, y la violencia. O sea una critica de esta magnifica suciedad, perdón sociedad.

Más de una vez he nombrado al Sr. Laporta, el cual desde la presidencia del Barça, le hace carantoñas a la política y parece ser que apoya a la independencia de Catalunya. Es bien libre de apoyar la independencia, un nacionalismo o lo que le venga en gana. No sé si lo hace con convicción, por devoción, por pasión o para hacer un guiño a algún partido soberanista- si es que queda alguno- o sencillamente es un ‘divertimento’. Por mi parte tampoco sería el lugar y el momento para analizar su postura. En estos momentos tampoco escribo para el.

Creo que después de los acontecimientos ocurridos en África seguramente que más de uno – incluido el mandatario blaugrana- tomará consciencia que el futbol y los poderes políticos y económicos chocan con la jodida realidad. El dinero. Si invertimos los sujetos nos dará la misma suma. Dinero es poder. Poder es dinero. Futbol es dinero y poder. Política es poder y dinero. El pez y su maldita cola.

Con el futbol podemos hacer bromas, incluso podemos jugar a ser políticos de verdad, alcaldes, politiquillos, hasta presidenciables, incluso podemos soñar y especular con los independentismos, pero la vida y la muerte no son una broma, aunque al otro lado haya gente riéndose.

Escribí hace unos días en estas mismas páginas que a Cristiano Ronaldo se le deseó la muerte -aunque fuera de un modo figurado- por parte de algunos energúmenos de Pamplona, seguramente que no eran ni aficionados al futbol. Pero aquellos gritos desde Navarra, como si a la velocidad de la luz se tratara, parece que traspasaron las fronteras y generaron un aire de violencia.

Tenemos una violencia constante en casi todos los ámbitos de la vida. Hemos aprendido a convivir con violencia y la podemos respirar. Personalmente deseo que una sola persona que lea estas líneas se tome realmente en serio que el futbol es o tendría de ser sencillamente un espectáculo: ¡No es la guerra, por favor!

Días anteriores hable de la preocupación de algunos sectores de la sociedad, sobre la capacidad de almacenar condones para el consumo durante el Mundial de Sudáfrica. ¡Al rico condón! – así lo llamé. No frivolizaba. Pensé que para la hipocresía de la FIFA y similares, era más importante un buen preservativo que la seguridad o un buen guardaespaldas, cosa también lamentable. Bien es cierto que los dos guardan algo y son seguros. Mencioné que sería mejor que nos dejáramos de tanto preservativo para el mundial y no crear sedes de futbol en países o continentes que en principio no ofrecen una garantía a los jugadores y técnicos y en modo de metáfora pedí que se repartiese el dinero de tanto gasto inútil, a los países africanos que desgraciadamente mueren de hambre. Claro que esto es una hermosa utopía. Condones habrán para todos. ¿Muertes? Con las muertes de Angola, en ‘el autocar de la muerte’ hay de sobra. No es broma.

Aun no puedo entender como no se ha suspendido la Copa de África. Y si lo entiendo, no quiero entenderlo. Igual será que demasiados aficionados al futbol y sobre todo los que pregonan fanatismos, - posiblemente la mayoría,- a cinco días después del atentado contra la selección Nacional de Togo, ya ni se acuerdan, ni saben donde esta África, ni menos donde coño está Togo.

Un mes atrás hablé de la decisión, por parte de la organización de la Copa de Sudáfrica y de la FIFA, donde se prohibía a los jugadores expresar en el campo, durante y después de los partidos manifestaciones ostentosas de creencias religiosas o/y llevar alguna cruz o elemento parecido.

Otra hipocresía de la FIFA o a quien corresponda. Para ellos es preferible la inseguridad, los balazos, los miedos y temores. Esto vende. Léase publicidad estática y derechos de televisión. Una cruz, santiguarse o una inclinación dirección a la Meca para ellos puede herir sensibilidades. Hemos llegado a un punto que la muerte vende que es una maravilla. ¡Penoso!

Ahora, tristemente después de la muerte del conductor del autocar, del segundo entrenador de Togo, del jefe de prensa y heridas varias personas, entre ellas el portero de la Selección de Togo, me pregunto si mis bromas por desgracia no tenían entonces algo de razón. Tengo un puñetero sentimiento de desasosiego y a veces un mal presentimiento.

Un sin sentido, una barbarie, invade el futbol y la sociedad. La sociedad esta saciada y acostumbrada a la violencia generada por la prensa de internet, con sus malditos foros de niñatos que se insultan, se agreden, menospreciándose ellos mismos, a jugadores, a ciudadanos, a nacionalidades. La violencia gratuita se hace extensible a todos los medios de información deportivos y de información general de los países que nos auto denominamos, países del primer mundo. Mientras, nos miramos África y sus ‘negritos’ con aire garboso y de superioridad  y mientras nos tomamos el bicarbonato, comentamos la dieta que tendremos de hacer por engordar unos kilitos en Navidad. Es en esta sociedad vivimos. No en otra. No nos engañemos. Quien no lo quiera entender y aceptar, es un hipócrita o/y un cínico.  

El monstruo de la barbarie terrorista por desgracia ya se ha despertado y estamos en un todo vale. Si algunos separatistas angoleños ya han tirado la primera piedra (bala), no quiero imaginarme lo que podría ocurrir en un Campeonato del Mundo, si algún desalmado se le afloja el tornillo. Esperemos que no se despierte el terrorismo islámico u otro tipo de terrorismo durante el Mundial, porque muchos, entre los cuales yo me incluyo, tenemos presente el secuestro de los atletas israelíes en Munich en el año 1972. Mi imaginación no quiere imaginárselo.

Creo que mis utópicas y bonitas utopías, a veces no me dejan ver la realidad, ya que muchos estados o naciones- casi todas-, incluso los llamados estados católicos, prefieren tener el rol de ‘Señores de la Guerra’ -como los Reyes Magos, pero a lo bestia- y a los pobres africanos en vez de regalarles comida nos es mas rentable venderles el odio en forma de armamento.

Mi deseo es siempre hacer de una realidad una simpática broma y no una triste realidad  y es por esto que aun en la desgracia de me he permitido hacer mi pequeña broma, para desdramatizar y en cierta manera concienciar -cosa difícil- los radicalismos y fanatismos.

Es por esto que espero que los catalanes y valencianos no nos peleemos con lo de somos:  Els Països Catalans, por el petróleo que hay frente a las costas de Amposta. Que no se apure nadie, el petróleo del Mediterráneo catalán no llega ni para la gasolina de mi mechero. Creo que por estas bolsitas de petróleo no nos vamos a pelear, aunque a veces el poder político se empeñe en que así sea. Pedimos Canal 9 y nada. Y sino sabemos que pedir, siempre nos quedará… la Val d’Aran. Los catalanes somos así. 

En serio…si alguien se pregunta porque hablo de petróleo, es por la sencilla razón que el atentado de África que ha costado la vida a gente del deporte togolés y el cual no ha conseguido lamentablemente suspender la Copa de África, cosa realmente vergonzosa, ha sido por el petróleo que existe en la región de Cabinda (Angola) y que defiende uno de los dos grupos independentistas de la zona, el grupo separatista (Frente de Liberación del Enclave de Cabinda-Fuerzas Armadas de Cabinda (FLEC-FAC) y cree que es solamente ‘suyo’. El Petróleo. Claro. Vayamos tomando buena nota, que buena falta nos hace.

Es posible que algunos entiendan que hoy por hoy se puede mezclar la política - independentismos incluidos- con el negocio del futbol. Como he dicho antes las dos cosas son negocio y poder y viceversa. Pero siempre la triste realidad, es el becerro de oro. El futbol como deporte ha desaparecido. El becerro también. Y el negocio del futbol es sólo un medio para tener el poder y el oro. En este caso oro negro. No lo duden.

 

P.D.

Pienso, analizo y escribo, ¿Bien o mal?, no lo sé, ni me importa. Después de escribir aviso. Y el que avisa no es traidor, sencillamente es avisador, pero el avisador puede tener un traidor cerca. Miremos de vez en cuando, al lado y detrás. Podría haber un terrorista*     *Hay tantas clases de terrorismos

 

Ultima hora (12.01.10) 15h 45m

El FLEC-FAC (Grupo Independentista Angoleño) asegura a través de una nota que el atentado iba dirigido contra las tropas de Angola que escoltaban a la selección de Togo y "lamentan" que haya habido víctimas.

El comunicado firmado por el jefe de estado mayor, el general Estanislau Miguel Boma,de las FLEC-FAC, manifiesta que no habrán más ataques en Cabinda hasta que no finalice la Copa de África.

 

¿Les tendremos de dar las gracias a los asesinos, por ser tan buenos, generosos y atentos para con la vida ajena?

Este escrito se lo dedico a mi amigo Alejandro y a su familia… y como no, a todos lo que aun creemos y respetamos la vida ajena , sea cual sea su pensamiento y que existen muchísimos valores, más importantes y mucho más allá de las fronteras, de las ideas, de los fanatismos, los colores y de los idiomas. 

‘Visca Andalucia Lliure’

El Quim con el corazón dividido por el Sevilla-Barça desde Vilajuïga